¿Por qué los políticos se empeñan en hacernos creer que será muy malo salir del euro? ¿Por qué no hay nadie que sea capaz, desde el plano político, en proponer seriamente esta postura?
Si España logra salir del euro (en donde jamás debimos meternos, dicho sea de paso) volverá a tener el control sobre su propia economía. Volvería a tener un Banco Central de verdad (y no la pantomina que hay ahora) donde poder influir sobre el capital que se mueve en España, tal como han hecho los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra o Japón, y con lo cual, gracias a ello, han podido esquivar esta crisis que a nosotros nos arruina cada vez más.
Pero, ¿por qué no se hace en España? Por miedo, y por intereses.
Por miedo, ya que no se atreven a llevar a cabo ese movimiento, porque los políticos no tienen ni las suficientes miras -ni valor- para hacerlo.
Si se les saca de detrás de su nube de abogados, un político se siente perdido. Y por intereses, porque las cuentas bancarias de todos los multimillonarios, con gran influencia en las más altas esferas del Estado, y que están fuera de España, no valdrían nada.
Por esas simples -y tenebrosas- razones España no saldrá del euro. Así de claro.
Prefieren que los más pobres (que protestan, pero que no tienen ningún poder real) carguen sobre sus espaldas el peso de esta crisis (que ellos ni han provocado ni de la que tienen culpa ninguna), matando con ello de hambre a la gente más inocente y débil, que afrontar la realidad y solucionarla.
A Rajoy ya no se le oyen tanto aquéllas palabras que no cesaba de pronunciar: "saldremos de esta crisis entre todos, y no dejando a nadie atrás". Pero lo cierto es que ni van a salir todos de la crisis, y han dejado a muchos atrás (entre ellos a un monumental ejército de parados y de pensionistas en la miseria).
Salir del euro no es una utopía, es una necesidad. Y si no lo hacen, todos los españoles sufriremos sus desastrosas consecuencias... para siempre.
| Luis González
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