Acabados

Hace algún tiempo me decía el presidente de una famosa y poderosa red de publicaciones, quienes tenían además una famosa red de blogs, que los blogs como formato ya habían concluido su ciclo, que estaban acabados. Poco después cerrarían su red de blogs. No es el único caso y, desgraciadamente tampoco será el último. Aquí, en La Ocho, lo han vivido en carne propia. De hecho, y a pesar de ser unos blogs mantenidos altruistamente, por personas voluntarias a las que les mueve la pasión por lo que hacen, y a pesar de estar soportados por Blogspot, los ingresos por publicidad apenas dan para cubrir los gastos de los diferentes dominios. Blogs míticos, y seguidos por cientos de miles de lectores, como Revista Coche, han estado a punto de echar el cierre. Otros lo han hecho ya.

Pero ¿son sólo los blogs los que las están pasando "canutas" para sobrevivir? Ni muchísimo menos. Esta falta de recursos publicitarios afecta a todo tipo de publicaciones, también en papel, en donde año tras años asistimos con resignación al cierre de cientos de cabeceras, muchas muy famosas y de gran relevancia. Esto trae consigo que las profesiones de periodistas y reporteros sean unas de las que más paro sufren.


Por lo tanto no son sólo blogs y periódicos. De hecho cualquier publicación sufre las mismas amenazas. Como solución para intentar sobrevivir se toma habitualmente una de estas medidas: pasar la publicación a formato electrónico (caso de que esta se difunda en papel), o hacerla de pago (es decir, por suscripción), en caso de que sea digital.

Con la primera medida se intenta ahorrar en costes generales, de personal y de distribución. Con el paso a suscripción se intenta mantener al mes unos mínimos ingresos fijos y seguros.

Muchos pensaban que Internet solucionaría la gran mayoría de problemas que posee el sector dedicado a las noticias y la actualidad, pero poco a poco todo el mundo se ha ido dando cuenta de que el daño era mucho mayor y amenaza los cimientos mismos de la información periodística tal como se entendía hasta ahora.

Los medios de información no habían variado en gran manera de como lo hacían aquéllos periodistas en los años veinte del siglo pasado. Pero ahora todo ha cambiado y las formas de hacer periodismo como se hacía antaño ya no sirven. Hay que evolucionar. Los reporteros ya no son aquéllos que seguían a las noticias allá donde ocurriese, porque ahora puede surgir en cualquier parte del mundo. El concepto, por tanto, necesita una revisión. Pero por desgracia éste no es el momento idóneo para hacerlo, porque todos los sectores lo están pasando mal. Y eso puede llevarnos fácilmente a cometer errores.

| Rafael de Boer