4/5/13

La edad del limbo

Quedarse sin trabajo es algo dramático a cualquier edad, pero hay ocasiones en que es mucho más dramático. Comprende la franja de entre los 30 a 45 años. Quienes se quedan sin trabajo a esa edad tienen muchas posibilidades de no encontrarlo durante muchos, muchos años. Están en lo que yo llamo "la edad del limbo", en "tierra de nadie". Son personas demasiado viejas para poder formar parte de los planes de empleo para jóvenes, y demasiado jóvenes para entrar en las políticas de apoyo al empleo para mayores, que suelen dirigirse a personas de más de 45 años.

Los políticos y algunos "especialistas" argumentan que las personas de entre 30 a 45 años son más capaces de encontrar empleo. Cosa que es falsa, y en la práctica resultan ser un colectivo tan desfavorecido como los demás.


Tal vez es que los políticos piensan que los que tienen entre 30 y 45 años no comen, o no tienen hijos ni responsabilidades, ni hipoteca que pagar o recibos.

A ese tipo de población aún se le ponen peor las cosas, si caemos en la cuenta que en los expedientes de regulación de empleo suelen ser los que salen peor parados: no pueden acogerse a prejubilaciones por ser demasiado jóvenes, y en la mayoría de los casos la cobertura de desempleo es muy limitada en el tiempo porque no han trabajado el suficiente en la empresa.

¿Para cuándo una política de empleo que alcance de verdad a todos, y que no deje en la estacada ni margine a unos sobre otros? Se necesitan políticas de empleo y de ayudas que tengan en cuenta las dificultades personales de cada individuo, y no únicamente su franja de edad. Porque de lo contrario nos estaremos encontrando con sangrantes casos como muchos en la actualidad, en donde personas mayores de 45 años que fueron despedidas con enormes indemnizaciones, y que están a un passo de conseguir la jubilación, son beneficiadas por planes que necesitarían personas que no tienen qué llevarse a la boca y que fueron despedidas prácticamente "con una mano delante y otra atrás".

Los poderes públicos deberían hacer esfuerzos no en franjas de edad, sino en franjas de riesgo de exclusión social, ya que esto alcanza a todo tipo de personas independientemente de la edad que tengan.

| Luis González

No hay comentarios:

Publicar un comentario